Comuniones

Acabo de tener la segunda en 3 semanas, y hoy, sin que sirva de precedente histórico, porque posiblemente no se repita, he entrado en la iglesia(edificio, se escribe con minúscula) con la intención de, como muestra de respeto para cierto sector de mi familia, y de apoyo para mi madre, aguantar allí.

Dos minutos.

Eso es lo que he aguantado, y mi madre me ha dicho que salga, después de sujetarme, porque iba a ir a partir la cara del desgraciado del cura. Mi madre tiene razón, no debí dejarme calentar por ese cabrón, pero lo que dijo no tiene derecho a decirlo. ¿y qué dijo? más o menos fue algo así:
Enhorabuena a los niños porque vienen a tomar la comunión, y a sus padres por hacerles este regalo, eso son buenos padres, y no los que tienen a los hijos sin bautizar, hijos que después se malean y no saben controlarlos.

Olé sus cojones cuadrados. Por lo visto soy un delincuente y mi madre, una mala madre. A punto ha estado de tener razón, gracias por sujetarme, mamá, todo sea por llevarle la contraria a ese.

Prefiero seguir siendo una buena persona que un hipócrita que dice esas burradas. Y sí, ya sé que hablo de violencia contra un cura, pero en el fondo también sé que solo le habría pegado cuatro gritos en la cara, aunque estoy convencido de que se merece mucho más.

Si algún día tengo hijos, seguro que no los meto en eso. Y, a menos que sea indispensable por causas de una fuerza tal que no pueda negarme, no volveré a asistir a una misa. En el fondo debería estar agradecido al cura por reafirmarme en mis creencias.